Uno de los aspectos más sutiles, aunque significativos, a la hora de conseguir que un vídeo funcione bien en una plataforma determinada es su formato de extensión. Hay varios formatos de vídeo digital, y cada uno de ellos ofrece su propio conjunto de pros y contras. Por tanto, el formato más adecuado para la plataforma en la que pienses publicar tu vídeo dependerá de las ventajas que busques y de los contras que prefieras evitar.
Para ayudarte a hacerte una mejor idea de los diferentes formatos de vídeo, lo que ofrecen y cuál es la mejor apuesta para tu próximo vídeo, echa un vistazo a nuestra guía fácil de seguir que encontrarás a continuación.
El formato de archivo de un vídeo es la forma específica en que contiene toda la información que lo compone (audio, vídeo, imágenes, subtítulos, metadatos, etc.). La extensión de archivo identifica los formatos de vídeo digital con los que están etiquetados, como WMV, MP4 y MOV.
Entre los distintos tipos de vídeos, los formatos de archivo se distinguen principalmente por la compresión, la compatibilidad, la codificación y el tamaño del archivo. Es importante saber cuándo alguno de estos factores es más importante que otro, por lo que conviene conocer los detalles de los distintos formatos de archivo de vídeo antes de empezar a producir tus contenidos y compartirlos en línea.
Antes de entrar en los distintos formatos de vídeo digital disponibles, hay otro elemento de un archivo de vídeo que es importante conocer: los códecs de vídeo.
El propio término "códec" es una combinación de las palabras "compresor" y "descompresor", las dos funciones que cumple un códec. Los códecs de vídeo comprimen los componentes del contenedor de vídeo para reducir el tamaño del archivo hasta que se carga el vídeo para reproducirlo o editarlo, que es cuando el códec descomprime esos archivos.
Algunos códecs comprimen el archivo de vídeo de forma que pierde calidad. Estos códecs se denominan "con pérdida". Otros se denominan "sin pérdida", lo que significa que pueden comprimir un vídeo sin pérdida de calidad.
Teniendo esto en cuenta, puede parecer que los códecs sin pérdidas son siempre la mejor opción, pero hay ocasiones en las que un códec con pérdidas puede ser preferible debido a su menor tamaño de archivo.
Todo creador de vídeo debería conocer los formatos de archivo de vídeo más comunes y sus pros y contras. Al hacerlo, siempre sabrán cuál es la mejor forma para la plataforma para la que producen sus vídeos. Para ayudarte con tus propias decisiones de creación de vídeo, echa un vistazo a la siguiente lista de formatos de archivo de vídeo:
El formato de vídeo digital más común, MP4, ofrece tamaños de archivo relativamente pequeños para vídeos de alta calidad. El formato también ofrece una amplia compatibilidad, ya que es el formato de vídeo estándar en Internet y la televisión. Supongamos que vas a publicar en plataformas de redes sociales o en YouTube. En ese caso, generalmente no puedes equivocarte con MP4, pero recuerda que estos vídeos pueden sobrecargar los recursos de tu ordenador y a veces son difíciles de editar.
Si se trata de clasificar los tipos de formatos de vídeo en función de su calidad, es probable que AVI encabece la lista. Este formato de vídeo existe desde hace casi 30 años. Muy pocas opciones se le pueden comparar en cuanto a calidad de audio y vídeo.
Sin embargo, esa calidad se consigue a costa de archivos de gran tamaño, lo que hace que el formato no sea el ideal para publicar en sitios de streaming. Además, AVI no puede generar subtítulos, por lo que puede resultar inutilizable en función de los vídeos que crees y del público al que te dirijas.
MKV es otro formato de archivo de vídeo que ofrece una calidad superior de audio y vídeo con la advertencia de un gran tamaño de archivo, muy parecido al formato de archivo AVI. Sin embargo, algo que distingue al formato MKV de los demás es que ofrece la posibilidad de llevar más de un códec al mismo tiempo. A diferencia de los archivos AVI, los archivos MKV pueden tener subtítulos, que es una de las muchas razones por las que el formato está creciendo en popularidad.
Apple creó el formato de vídeo MOV específicamente para su hardware y software. Con los años, se ha convertido en el formato de archivo preferido para la edición de vídeo. Un vídeo MOV puede separarse fácilmente para su edición sin dejar de ofrecer una calidad excelente. El mayor inconveniente del formato es que no todos los dispositivos pueden reproducir archivos MOV.
Google diseñó el formato de archivo de vídeo WebM específicamente para los navegadores de Internet, y presume de un nivel de calidad impresionantemente alto, teniendo en cuenta su diminuto tamaño de archivo. Aunque eso puede ser una gran cosa en los navegadores con los que el formato es compatible, WebM no es compatible con todos los navegadores. Esto puede resultar problemático si quieres que tu vídeo llegue a un público lo más amplio posible.
Desarrollado inicialmente por Microsoft como continuación del formato AVI, WMV puede reproducirse ahora en cualquier dispositivo compatible con el Reproductor de Windows Media. El formato WMV destaca por su increíble compresión, alta calidad de vídeo y reducido tamaño de archivo, pero, por desgracia, sigue sin ser compatible con otros reproductores de vídeo.
Este formato de archivo de vídeo se diseñó inicialmente para grabar vídeo con videocámaras Sony y Panasonic. Ofrece compresión sin pérdidas con archivos de tamaño minúsculo, audio y vídeo de calidad superior y mucha más información en cada archivo. Puede parecer un sueño hecho realidad, pero hay un problema. El formato sólo funciona en productos Sony, como ya se ha mencionado, y Panasonic.
Ahora que ya puedes determinar el formato de archivo de vídeo exacto más adecuado para producir y compartir tus vídeos, deberías plantearte mejorar la accesibilidad de tus contenidos y hacerlos llegar a un público más amplio con la ayuda de subtítulos.
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